Junto a su guía caminará hasta la estación de ferrocarril de RER, donde subirá a un tren que le llevará en 20 minutos hasta Versalles. Una vez en Versalles, recogerá su bicicleta en una oficina a tan solo 5 minutos del Palacio de Versalles. La primera de las muchas e interesantes actividades que le aguardan hoy es una visita al mercado de Versalles, para comprar pan, queso, jamón, vino y cualquier otra cosa que le apetezca para un delicioso almuerzo campestre en los jardines de Versalles. Las provisiones para este almuerzo corren de su cuenta.

Después podrá disfrutar de un paseo en bicicleta por los jardines que hay detrás del palacio de Versalles. Con su bicicleta dejará atrás a los visitantes que hacen el tour del palacio a pie, que solo pueden ver una pequeña parte de los jardines. Los jardines y bosques de Versalles están atravesados por una red de fantásticos caminos y senderos flanqueados por árboles, así que no se olvide la cámara: tendrá vistas perfectas en todas las direcciones.

Al llegar al extremo del Gran Canal, se sentará a disfrutar de su almuerzo campestre en el mismo lugar en el que Luis XIV, XV y XVI solían comer para maravillarse ante el esplendor de su palacio. Relájese sobre la hierba y disfrute de la paz del lugar, que solo su grupo de ciclistas podrá alcanzar fácilmente por estar al final del Gran Canal.

Después de almorzar, volverá al palacio en su bicicleta para disfrutar de una inolvidable panorámica de la vida de la monarquía francesa antes de que fuera destronada por la Revolución de 1789. Visitará el Salón de los Espejos (donde se firmó el tratado que puso fin a la I Guerra Mundial), los Apartamentos del Rey y la fabulosa Capilla Real (hay disponible una audioguía). Tras visitar Versalles, regresará a París en el tren regional RER.