Deje atrás del centro de París y diríjase en un un lujoso minibús a la ciudad histórica de Versalles, aproximadamente a 40 km (25 millas) de distancia. El palacio, los jardines y los monumentos conmemorativos de la ciudad, famosos por ser la residencia del rey Luis XIV, atestiguan la inmensa grandeza de su reinado.

La primera parada es el Palacio de Versalles, el extenso complejo palaciego de la ciudad donde vivieron Luis XVI y su esposa, María Antonieta. El edificio, en el centro de poder real francés durante los siglos XVII y XVIII, rebosa elegancia real y, como tal, atrae a visitantes de todo el mundo.

Evite las largas colas de los visitantes fuera del palacio con su entrada preferente y diríjase al interior para disfrutar de su historia y su opulencia. En una visita dirigida por un guía experto, descubra los fascinantes apartamentos reales y vea el Salón de los Espejos y los aposentos de la Reina. Mientras camina, su guía le entretendrá con relatos de los monarcas que allí vivieron.

Después de una hora recorriendo el Palacio de Versalles, pasee por los jardines para explorarlos a su propio ritmo. Los jardines de estilo barroco francés, tan espléndidos como el palacio, tardaron casi 40 años en completarse y cuentan con magníficos, como las fuentes de Versalles y el invernadero. Tras el paseo, reúnase con el guía para el almuerzo en el restaurante, cerca del Gran Canal de Versalles. Consulte el itinerario a continuación para ver un menú de ejemplo.

La tarde se pasa en el Gran Trianón, el palacio de mármol declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el centro de los jardines. Admire sus distintivas columnatas de mármol rosa con su guía y escuche las historias sobre Napoleón, quien lo reformó tras la marcha de Luis XIV y su familia. La aldea de la Reina María Antonieta está cerca y es el último lugar de Versalles que verá antes de su viaje de regreso a París. El retiro, diseñado por el famoso arquitecto francés Richard Mique, cuenta con una encantadora casita con tejado de paja, lagos, arroyos e incluso una pequeña granja.

Después de explorar la aldea de la Reina, regrese en el lujoso minibús a París.