Subida a la segunda planta de la Torre Eiffel con entrada Evite las colas y crucero por el río Sena
Vea París desde el cielo en la segunda planta de la Dama de Hierro y, a continuación, desde el río Sena en un crucero con narración con esta entrada Evite las colas.
Puede elegir entre la hora de inicio por la mañana o por la tarde para disfrutar de la visita con entrada Evite las colas a la Torre Eiffel (1,5 horas) y, a continuación, reunirse con su guía para empezar su paseo por los jardines en Trocadéro. Escuche historias sobre la Torre Eiffel mientras camina y aprenda cosas acerca de su creación para la Exposición Internacional. Detestada por los parisinos en sus primeros días, la torre se ha ganado el corazón de la población local y se ha convertido en el icono más homenajeado de la ciudad.
Evite las largas colas de entrada a la torre con su entrada de acceso rápido y siga recto hasta la segunda planta en ascensor mientras disfruta de anécdotas y hechos de la historia sobre este monumento histórico de París bajo sus pies. Pasee por el mirador con su guía y observe lugares de interés, como el Campo de Marte y la Torre de Montparnasse.
Su experiencia de crucero por el Río Sena tiene una hora de inicio flexible, por lo que no tiene más que caminar hasta el punto de encuentro acordado, a aproximadamente 200 metros (656 pies) de la torre, en el momento que más le convenga a su horario. Suba a bordo del barco turístico en el borde del agua, y relájese en la cubierta o en el salón de abajo, mientras navega por el famoso río. En un paseo que cruza la ciudad, el Sena le lleva a algunos lugares de interés sofisticadas y sus orillas de París han sido nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Escuche entretenidos comentarios mientras navega y contemple monumentos como el Museo del Louvre, un edificio icónico que alberga algunas de las obras de arte más conocidas del mundo. Tenga su cámara preparada para tomar fotos de la catedral de Notre Dame, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y de la llamativa fachada de La Conciergerie. El antiguo palacio real y prisión una vez albergó algunos de los presos políticos más importantes del país, como, por ejemplo, María Antonieta y Napoleón III. Después de una hora en el agua, volverá al punto de partida, donde su excursión finaliza.